Más que un gato

Hoy estoy nerviosa, pero no soy yo la protagonista. Mi gato, Minino Cervantes tiene 11 años y crecí con él. Minino y su hermano, Sancho, tuvieron suerte porque nacieron en la calle y unos amigos cuidaron de ellos hasta encontrarles una familia. Cervas, como lo llamaban, acabó en mi casa, y hace no  mucho supe que Sancho sigue genial con su dueña.
Estoy nerviosa porque operan a Mini de un tumor. Hace ya meses mientras intentaba dormir, acariciándolo encontré un pequeño bulto del tamaño de un gisante en su nuca. En el veterinario me dieron más malas noticias ya que sus riñones no estaban bien y había que ocuparse de eso primero. Casi un año después ese bulto ha crecido de forma desproporcionada y ya es como una pelota de golf. Su problema renal no ha empeorado y el veterinario ha dado el visto bueno para operar.

Es arriesgado por sus riñones, ya me lo han dicho, pero yo solo espero que todo salga bien, es mi gato y estoy muy unida a él.

La espera será larga.

Minino Cervantes